El Banco Hipotecario lanzó una nueva línea de créditos hipotecarios a la que podrán acceder un grupo de personas. El lanzamiento de estos préstamos, que se encuentran indexados a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), vuelven a ponerse en marcha luego de cinco años de letargo.
Se trata de una línea de crédito hipotecario con una tasa de 8,65% final, aunque de 4,4% final durante el primer año, para aquellos que sean clientes del banco y acrediten haberes allí. El crédito es por hasta $250 millones. Se lanza oficialmente al mercado el 6 de mayo.
Claves para entender el nuevo crédito hipotecario
Alcance y limitaciones del financiamiento:
Los créditos hipotecarios vuelven a estar disponibles en el mercado argentino, lo que supone una oportunidad para aquellos que buscan adquirir una vivienda propia. Sin embargo, estos préstamos aún son costosos y requieren ingresos significativos, así como ahorros en dólares para cubrir el 20% del valor del inmueble, dado que el financiamiento bancario cubre solo el 80% restante. Esto limita su accesibilidad a un segmento reducido de la población.
Ajuste por inflación y riesgos asociados:
Los créditos hipotecarios se ajustan según el índice UVA, lo que significa que las cuotas mensuales se actualizan de acuerdo con la inflación. Aunque la inflación ha disminuido en los últimos tiempos, sigue siendo una variable relevante que puede afectar el costo del préstamo y la capacidad adquisitiva de los salarios. Además, el largo plazo de devolución, hasta 30 años, plantea riesgos en un contexto económico incierto.
Ejemplo práctico de condiciones:
Tomemos como ejemplo los créditos ofrecidos por el Banco Hipotecario. Se otorga hasta el 80% del valor de la vivienda, con tasas de interés ajustables por UVA. Las cuotas mensuales no pueden superar el 25% de los ingresos del solicitante. Por ejemplo, para un crédito de $1 millón a 30 años, la cuota inicial sería de $7.820, y se requeriría un ingreso mensual de $31.280.
Accesibilidad y expectativas futuras:
Estos créditos, aunque inicialmente dirigidos a personas con buenos ingresos, podrían impulsar cambios en el mercado inmobiliario. Si más bancos se suman a ofrecerlos y los salarios aumentan, podría haber un impacto positivo en la disponibilidad de viviendas. Sin embargo, por el momento, estos créditos están dirigidos a una clase media con ingresos superiores al promedio.
Retorno a la actividad bancaria tradicional:
La reintroducción de los créditos hipotecarios marca un retorno a la actividad histórica de los bancos de prestar dinero a la gente para adquirir viviendas. Este cambio podría tener un efecto positivo en el mercado inmobiliario y refleja una apuesta por el desarrollo económico a largo plazo.
Requerimientos de ingresos y capacidades de pago:
Los solicitantes deben demostrar ingresos suficientes para cubrir las cuotas mensuales del crédito, lo que puede limitar su accesibilidad a aquellos con salarios por encima del promedio. Además, la capacidad de endeudamiento de cada persona está sujeta a restricciones, como un límite del 25% de los ingresos para el pago de la cuota.
Plazos de devolución y compromiso a largo plazo:
Los créditos hipotecarios tienen plazos de devolución prolongados, de hasta 30 años, lo que implica un compromiso financiero a largo plazo. Los solicitantes deben evaluar cuidadosamente su estabilidad laboral y financiera antes de comprometerse con un préstamo de esta naturaleza.